La Fórmula 1 nos trae emociones a raudales y, en esta ocasión, Aston Martin ha dado un golpe sobre la mesa en el GP de Hungría. Después de un arranque complicado en Spa, donde parecían perdidos, los pilotos Alonso y Stroll han logrado encaramarse hasta las posiciones cinco y seis en la parrilla. Un cambio radical que ha dejado a todos con la boca abierta.
Un buen augurio para el futuro
Mike Krack, el jefe del equipo, no podía ocultar su satisfacción: «Antes que nada, quiero reconocer el increíble trabajo de nuestros pilotos. Esto es un esfuerzo colectivo, no solo de quienes están aquí hoy, sino también del equipo en Silverstone que sigue empujando a diario». A pesar de la alegría palpable tras la clasificación, Krack se muestra cauteloso: «No hemos ganado puntos hoy; lo importante será lo que suceda mañana».
Y es que Hungría es una pista complicada para adelantar. Sin embargo, partir desde una buena posición podría abrirles las puertas hacia puntos valiosos. “Si empezamos así, tenemos una oportunidad”, aseguraba el técnico ante las cámaras de DAZN F1.
El cambio drástico entre Spa y Hungría ha sido notable; según Krack, «tuvimos decisiones difíciles en Spa que no salieron como esperábamos», pero ahora todo parece más claro. ¿Es este un anticipo de lo que está por venir? El jefe del equipo no quiere hacer pronósticos apresurados: «Esto es solo un buen empujón y demuestra que si trabajas duro puedes lograrlo; pero aún queda mucho camino por recorrer».
Aunque todavía hay desafíos por delante y la competencia en la zona media está al rojo vivo, Krack tiene claro su objetivo: ganar carreras en 2026. Así que mientras celebramos este pequeño triunfo en Hungría, sabemos que el viaje apenas comienza.