En el Gran Premio de Hungría, Fernando Alonso dejó claro que salir en quinta posición es una jugada estratégica, y no solo una cuestión de números. ‘Es mejor que el cuarto’, afirmó con determinación. La razón detrás de esta afirmación se encuentra en la temida zona sucia del Hungaroring, un lugar donde cualquier pequeño error puede costar caro. Para Alonso, evitar esa parte complicada significa tener una oportunidad real para atacar desde el inicio.
Un escenario complicado pero prometedor
El asturiano no se anda con rodeos. ‘Me he visto cuarto y no me ha gustado’, añadió, dejando claro que prefiere arriesgarse desde un lugar más favorable. A pesar de las adversidades climatológicas –con lluvias intermitentes que podrían complicar aún más la arrancada–, Alonso confía en sacar lo mejor de su AMR25. Ha prometido dar batalla a George Russell, quien partirá delante pero sabe que este circuito le favorece.
La estrategia es clave en este tipo de carreras. El asfalto presenta retos únicos y si llueve como predicen los meteorólogos, habrá que estar preparado para adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes. Recuerdos recientes traen a la mente momentos caóticos pasados en el Hungaroring; ¿quién no recuerda la locura cuando Valtteri Bottas se llevó por delante a varios favoritos?
A medida que nos acercamos al comienzo de esta emocionante carrera, todos los ojos estarán puestos en cómo maneja Alonso esta situación tan impredecible. Con cada vuelta podría haber sorpresas y oportunidades inesperadas; ese es precisamente el espíritu del automovilismo.