El Gran Premio de Canadá dejó a más de uno con la boca abierta. En una carrera llena de controversias y decisiones discutibles, Lando Norris fue el único piloto que recibió una sanción tras una serie de investigaciones que hicieron temblar a la parrilla. A pesar de lo que se esperaba, solo él fue penalizado con 5 segundos, una medida que terminó siendo poco más que simbólica ya que había abandonado antes de recibirla.
Investigaciones y sanciones: ¿Justas o desmesuradas?
No era para menos; casi media parrilla estaba bajo la lupa después del GP. Desde George Russell, quien frenó para dejar pasar a Max Verstappen, hasta Esteban Ocon, acusado de hacer juego sucio con Carlos Sainz. Muchos pilotos se encontraron en apuros por no respetar las normas durante el Safety Car final, algo que podría haber cambiado radicalmente los resultados. Pero al final, todo siguió igual, con Alonso saliendo del coche y lamentándose: “En un par de horas espero ser cuarto”. Una frase cargada de frustración que refleja el sentir del asturiano.
A medida que las reclamaciones llegaban y las resoluciones se sucedían, la FIA tomó decisiones importantes. Por ejemplo, exoneraron a Ocon del presunto ‘brake test’, argumentando que su reducción de velocidad era totalmente correcta para cumplir con las advertencias sonoras. Mientras tanto, Norris enfrentó su propia pena tras colisionar con Piastri, algo que le costó esa penalización sin efecto real porque ya no estaba en carrera.
Aún así, la situación no terminó ahí. Otros pilotos también fueron advertidos por adelantar después de la bandera a cuadros durante el Safety Car. El caso más notable fue el de Kimi Antonelli, pero él no estuvo solo; nombres como Leclerc y Gasly también recibieron reprimendas por acciones similares. La conclusión es clara: aunque hubo movimientos discutibles sobre la pista, al final las posiciones permanecieron inalteradas.
Así concluyó un GP lleno de emociones donde las esperanzas se vieron frustradas y muchas preguntas quedaron sin respuesta. Con cada carrera vamos entendiendo mejor cómo funciona este deporte apasionante pero también despiadado.