El Gran Premio de Canadá nos ha traído una noticia inesperada. Liam Lawson y Pierre Gasly, dos pilotos que esperaban dejar su huella en la pista, se verán obligados a salir desde el pit lane. Todo por culpa de unos cambios de motor que han dejado dos huecos vacíos en la parrilla.
El informe de la FIA ha confirmado lo que muchos temían. Lawson, con su coche del Racing Bulls, ocupaba el 18º lugar tras las pruebas del sábado, pero tras sustituir completamente su motor Honda (ya lleva cinco cambios este año, cuando solo se permiten cuatro), tendrá que arrancar desde el semáforo de boxes. Un golpe duro para un piloto que ya ha tenido su buena dosis de penalizaciones este año.
Gasly también se une al club de los penalizados
No es el único en esta situación; Pierre Gasly, quien terminó 19º en la clasificación del sábado, también ha tenido que cambiar baterías y centralita en su Alpine. Así las cosas, él será quien salga justo delante de Lawson desde esa misma calle. Es curioso cómo estos cambios estratégicos pueden afectar el rumbo de una carrera; aunque hay quienes aprovechan estas circunstancias para hacer ajustes sin perder mucho terreno.
A pesar de las oportunidades para algunos pilotos como Tsunoda, quien ganará dos posiciones automáticamente gracias a estas penalizaciones, Carlos Sainz no correrá con tanta suerte. El español deberá conformarse con arrancar en un modesto 16º puesto, sin posibilidades claras de conseguir puntos a menos que ocurra un milagro. Su coche mostró buen ritmo durante las prácticas del viernes, pero ya sabemos cómo funcionan estas carreras: todo puede cambiar en un instante.