Este fin de semana, el ambiente estaba cargado de emoción y alegría en el cierre del curso de la Escuela de Motociclismo Pakita Ruiz. Pilotos jóvenes y sus familias se reunieron para celebrar un año lleno de aprendizajes y desafíos. Y es que no es cualquier cosa, estamos hablando del sueño hecho realidad por una multicampeona como Pakita Ruiz, quien ha puesto su corazón en este proyecto que busca nutrir a las nuevas generaciones.
Un día inolvidable
A lo largo del curso, Pakita ha estado al lado de cada alumno, guiándolos con paciencia y enseñándoles lecciones más allá de lo técnico. Superar miedos, fomentar el trabajo en equipo y abrazar valores como la disciplina han sido claves en esta aventura sobre dos ruedas. Este evento marcó un hito significativo en el motociclismo balear, celebrándose en el recinto 100 Emocions.
Cerca de veinte alumnos participaron con entusiasmo en actividades diseñadas para poner fin al curso con broche de oro. Con sonrisas brillantes, recibieron diplomas y medallas que simbolizan su esfuerzo y dedicación. Pero sin duda, el momento más emotivo fue cuando Pakita recibió una medalla dedicada por parte de sus alumnos; “atesoraré esto para siempre”, afirmó visiblemente emocionada.
La jornada fue animada por un DJ que hizo vibrar a todos los presentes, además del bar donde se apoyaba su proyecto mundialista. ¡Y qué decir de los sorteos! La comunidad se volcó demostrando su apoyo incondicional a esta iniciativa tan valiosa que forma a futuros pilotos no solo como deportistas sino como personas íntegras.