El Gran Premio de Canadá se presentaba como un espectáculo prometedor, y aunque Fernando Alonso había anticipado que iba a haber fuegos artificiales en la salida, la realidad fue un poco diferente. «Espero pasar a Hamilton», comentó antes de la carrera, confiando en que su posición en la zona más limpia le daría una ventaja. Sin embargo, las cosas no salieron como él esperaba.
Una salida llena de sorpresas
En lugar de eso, el asturiano se encontró con una situación complicada cuando Lando Norris intentó salir disparado con su McLaren. La arrancada siempre ha sido un juego arriesgado en Montreal, algo que Alonso conoce bien desde su experiencia en 2007. A pesar del desafío, logró contener a Norris durante diez vueltas intensas, demostrando que aún tiene mucho que ofrecer.
La primera vuelta resultó ser bastante tranquila para muchos pilotos; solo Alex Albon tuvo un pequeño percance al irse a la grava tras intentar realizar un adelantamiento arriesgado. Mientras tanto, George Russell y Max Verstappen comenzaron a establecer su dominio en cabeza. Pero lo peor lo pasó Oscar Piastri, quien sufrió un adelantamiento por parte de Andrea Kimi Antonelli justo cuando parecía tener todo bajo control.
Piastri y Albon fueron dos de los más perjudicados en ese primer giro crucial; uno que puede cambiar el rumbo completo de la carrera. En cuanto a Lando Norris, pudo finalmente cazar a Alonso después de unas vueltas, pero no sin antes admirar cómo el español aguantó firme ante uno de los favoritos al título con un coche inferior. Finalmente, el asturiano cedió ante la presión antes de llegar a la recta principal.