En el Gran Premio de Canadá, el director de Ferrari, Fred Vasseur, se ha dejado llevar por la frustración y ha lanzado un grito al aire que deja a todos preguntándose hacia quién está realmente dirigido. La Scuderia no levanta cabeza: Hamilton quedó en un decepcionante octavo lugar y Leclerc tuvo que abandonar tras estrellarse contra un muro. ¿Acaso esto es lo que necesitan los tifosi para calmarse?
Un legado de promesas incumplidas
Recuerdo cuando Fernando Alonso se marchó en 2014, soltando aquella famosa frase sobre que “Ferrari no ganará el Mundial en los próximos diez años”. Y miren, ya han pasado once y seguimos igual. El asturiano apuntaba a una falta de ambición y a un equipo más acomodado que competitivo como las raíces del problema. Pero hay que ser justos; con Vettel estuvieron varias veces liderando el campeonato y Leclerc comenzó 2023 con una ventaja casi abrumadora. Han construido coches potentes, pero decisiones erróneas siempre los han llevado a caer.
El año pasado, todo parecía indicar que estaban listos para volver a la cima. Después de una temporada final llena de victorias con Leclerc y Sainz, todos pensábamos que serían los rivales a batir este 2025. Sin embargo, decidieron cambiar el esquema de suspensiones en un reglamento final confuso y ahora están luchando por no quedar atrapados en el cuarto puesto.
Vasseur llegó al mando del equipo rodeado de incertidumbre. Venía de Alfa Romeo-Sauber y su estilo parecía traer una bocanada de aire fresco. Todo iba bien hasta que se produjo la bomba: Hamilton fichó por Ferrari y eso cambió la dinámica del equipo por completo. Sin Sainz presente en las reuniones clave para el coche del próximo año, la situación se complicó aún más con la salida inesperada del jefe de chasis.
Todo esto ya lo intuían algunos colegas italianos: Lewis podría no ser el hombre adecuado para Ferrari en este momento tan crucial. Vasseur arremetió contra ciertos medios deportivos durante su reciente intervención: «¿Por qué inventar fichajes? ¿Por qué hablar de Charles (Leclerc) como si estuviera ya fuera?» Su frustración era palpable al señalar que estos rumores solo buscan hacer clics o desestabilizar al equipo; tal vez ambas cosas.
No obstante, aquí surge una gran pregunta: si queremos ser aficionados reales o incluso cercanos al equipo, deberíamos replantearnos por qué llevamos tanto tiempo sin títulos. Hemos cambiado directores y pilotos… pero sigue habiendo algo inmutable”, decía Vasseur dejando entrever su inquietud sobre lo que realmente está fallando dentro del gigante italiano.
A medida que crece la presión sobre él –y aparecen nombres como posibles sucesores– se hace evidente que la crisis es más profunda de lo imaginado. Si Ferrari quiere salir adelante necesita respuestas claras y sinceras.