En el mundo del automovilismo, hay figuras que marcan la historia y Ari Vatanen es sin duda una de ellas. Este legendario piloto de rallies, que ha vivido mil aventuras al volante de su Peugeot 205 T16, se encuentra en Hoznayo, reviviendo viejos tiempos y compartiendo sus pensamientos sobre el presente y futuro del deporte.
Recuerdos de gloria y desafíos actuales
Vatanen no solo es conocido por sus hazañas en los rallies; también ha tenido su parte en la política deportiva, llegando a ser candidato a presidir la FIA. En una charla íntima con MARCA, este finlandés reflexionó sobre su carrera y el camino que podría tomar Carlos Sainz si decidiera dar el salto a la presidencia. “Carlos sería un gran presidente”, afirma con convicción, pero añade con sinceridad: “lo tiene complicado”. Y es que no es fácil desbancar a quienes ya están al mando.
A medida que avanza la conversación, Vatanen recuerda cómo el Peugeot 205 T16 les sacó del atolladero cuando todo parecía perdido. La unidad del equipo era palpable; todos respiraban esa energía ganadora. Para él, aquellos momentos fueron más que simples victorias; eran experiencias humanas profundas donde se entrelazaban el triunfo y la tragedia.
“Pasé por momentos oscuros tras mi accidente en Argentina”, confiesa mientras mira hacia atrás. “Pero volver al Dakar fue como renacer”. Esas vivencias han forjado no solo a un piloto icónico sino a un hombre con una profunda sensibilidad hacia las luchas cotidianas de los demás.
Hoy, mientras observa cómo evoluciona el Mundial de rallies, no puede evitar expresar su preocupación: “Si Hyundai se marcha, Toyota quedará prácticamente sola”, advierte. Es evidente que los altos costos están asfixiando esta pasión tan querida por muchos.
Así que aquí estamos, escuchando a Vatanen hablar sobre la necesidad de regresar a lo básico: coches más asequibles y espectáculos accesibles para todos. Su visión es clara; necesita volver esa chispa original que hizo vibrar tanto al público como a los pilotos. Porque al final del día, los rallies son mucho más que carreras. Son historias de vida compartidas en cada curva del camino.