El Mundial de Motocross nos ha dejado momentos vibrantes este fin de semana en Letonia, donde Rubén Fernández ha demostrado que, aunque no pisó el podio, su esfuerzo y dedicación han sido notables. En la 11ª cita de la MXGP, celebrada en el Circuito de Motocenter ‘Zelta Zirgs’, el piloto gallego superó una caída reciente y volvió a la acción con ganas de sumar puntos cruciales para su lucha por el tercer puesto en la clasificación general.
Un reto constante en la pista
A pesar de tener delante a un monstruo como Jeffrey Herlings, quien arrasó con los puntos desde la sesión clasificatoria, Rubén se plantó firme. Aunque Lucas Coenen logró el ‘holeshot’ al entrar primero en la curva uno, Herlings no tardó en recuperar el liderato y mantenerlo hasta cruzar la meta. Mientras tanto, otros pilotos luchaban por seguirle el ritmo a cinco segundos más lentos. En este contexto, Rubén finalizó cuarto en la primera carrera, quedándose a solo tres segundos del tercer lugar.
La segunda carrera continuó con un guion similar: Herlings tomó rápidamente las riendas nuevamente y Coenen tuvo que esforzarse para mantener su posición frente al acecho de Romain Febvre. Al final del día, Rubén cruzó sexto pero salió fortalecido con 40 puntos bajo el brazo. A pesar de que no ha sido un fin de semana perfecto para él personalmente, ha escalado hasta la quinta posición del campeonato y eso es motivo suficiente para sentirse satisfecho.
Por otro lado, Lucas Coenen parece estar ganando terreno rápidamente hacia Romain Febvre por el título mundial. Pero entre los españoles también hay buenas noticias; Guillem Farres brilló logrando una octava plaza en MX2 mientras que sus compañeros Oriol Oliver y David Braceras terminaron 11º y 12º respectivamente. Sin duda alguna, este fin de semana ha dejado claro que cada punto cuenta y cada carrera es una oportunidad más para soñar con lo grande.