El GP de Aragón de MotoGP ha dejado claro que Marc Márquez está en una liga propia. Con el impresionante escenario de MotorLand como telón de fondo, el octocampeón demostró que su favoritismo no es casualidad. Mientras tanto, Bagnaia, quien lucha por encontrar su ritmo, parece estar más perdido que nunca.
Marc Márquez y su dominio indiscutible
A medida que avanzaba la Práctica, el calor se hacía notar con temperaturas de hasta 46 grados sobre el asfalto. A pesar de esto, Marc no tardó en establecer su dominio; solo 14 minutos le bastaron para colocarse al frente tras adelantar incluso a Bagnaia, quien apenas podía reaccionar. El ambiente estaba cargado de tensión y Fabio Quartararo lo dejaba claro con gestos visiblemente molestos: “Esto no va bien”, parecían decir sus puños golpeando el depósito de su Yamaha.
Mientras los demás pilotos luchaban por encontrar agarre y velocidad en las largas rectas del circuito, Márquez seguía mejorando sus tiempos con cada tanda. A pesar del calor agobiante, parecía bailar sobre la moto, dejando atrás a sus rivales sin mucho esfuerzo.
No obstante, entre los intentos por acercarse a él, un nombre brillaba: Álex Márquez. Su hermano pequeño estaba haciendo un trabajo excepcional al situarse a medio segundo del líder, generando una rivalidad fraternal que todos disfrutamos. Y mientras Acosta y Viñales también destacaban con buenas actuaciones en sus KTM, Bagnaia parecía estar colgado en un hilo muy fino.
Pese a intentar mejorar su crono en las últimas vueltas y salir primero para esa última tanda decisiva, Pecco no logró acercarse lo suficiente a sus competidores. La decepción se palpaba entre los aficionados cuando vieron cómo otros pilotos como Mir o Aldeguer lograban colarse entre los diez primeros clasificados.
Al final del día, los mejores diez estaban claros: Marc Márquez lideraba la tabla seguido muy de cerca por Álex Márquez y otros destacados como Viñales y Mir. Por otro lado, nombres conocidos quedaron fuera del juego directo por la pole position: Bezzecchi y Quartararo fueron solo algunos que tuvieron que conformarse con una batalla más complicada desde Q1.