El Gran Premio de España de Fórmula 1 ha traído consigo un nuevo capítulo lleno de controversia, y esta vez el protagonista no es otro que Ralf Schumacher, hermano del famoso Michael. Su análisis sobre el incidente entre Max Verstappen y George Russell ha hecho saltar chispas, especialmente entre los directivos de Red Bull. En su rol como comentarista en Sky Alemania, Ralf no se ha cortado un pelo al calificar la situación con el piloto neerlandés como «una pena»; tras todo, él es cuatro veces campeón del mundo.
Las palabras que incendiaron a Red Bull
Pero lo que parecía ser una simple crítica pronto se tornó en una especulación más profunda. «No sé qué le pasó», dijo Ralf, insinuando que había algo más detrás del comportamiento de Verstappen. «Está claro que había frustración, pero no debería ser así». Y aquí fue donde empezó a dar rienda suelta a sus teorías: «Creo que hoy se dio cuenta de que las cosas no van como esperaba».
Su comentario no paró ahí; también hizo alusión a una cláusula en el contrato de Verstappen que le permitiría cambiar de equipo si no está entre los cuatro primeros en el GP de Austria. Ahora mismo, Max está 49 puntos detrás de Piastri y solo logró sumar uno en Barcelona. Un panorama bastante complicado.
No tardó mucho en llegar la respuesta desde Red Bull. Christian Horner, director del equipo, tomó cartas en el asunto y descalificó las opiniones de Ralf con contundencia: «Esta teoría es el mayor sinsentido. Hace tiempo que no escuchaba algo tan estúpido». Y es que para Horner, Max es pura ambición: «Siempre quiere ganar y jamás actuaría así».
La tensión está servida y la Fórmula 1 siempre nos deja este tipo de sorpresas apasionantes. ¿Qué será lo próximo?