Este fin de semana, el GP de España ha sido un auténtico festival en Montmeló. Los aficionados han vibrado con un Fernando Alonso desatado, persiguiendo su noveno triunfo mientras que Carlos Sainz, pese a sus problemas mecánicos, no dejó de ser vitoreado por su gente. En 2026, la alegría será doble con la llegada de MadRing.
Una afición entregada y un ambiente inigualable
El ambiente era eléctrico desde el principio. El viernes, mientras caminaba hacia el circuito, me sorprendió el estruendo de la multitud animando a Alonso. Gritos de ¡Sí se puede! resonaban en el aire. Era como estar en medio de una marea verde que no entiende de rivalidades ni contratos publicitarios; solo saben que están ahí para apoyar a su ídolo.
No se puede olvidar a Sainz, quien también tiene un ejército de seguidores dispuestos a gritar su nombre: ¡Carlos! Aunque este año no pudo demostrar todo lo que vale por los problemas en su coche, sus fans siguieron ahí apoyándole incondicionalmente.
La afición es capaz de abrazar tanto a uno como al otro; Madrid y Barcelona son dos caras de la misma moneda en este universo del motor. La experiencia va más allá del espectáculo deportivo; es un día entero dedicado al sol, al polvo y a los bocatas disfrutando cada curva icónica del circuito.
Mientras disfrutamos del calor humano y la emoción palpable en el aire, sabemos que MadRing aportará frescura al calendario europeo. Con unas comunicaciones excelentes y esa cercanía al aeropuerto tan deseada por todos, promete ser todo un acierto para los aficionados.
Aunque la carrera estuvo marcada por momentos memorables —como las maniobras audaces de Verstappen o los intentos desesperados de Stroll— lo verdaderamente importante es saber que España contará con dos grandes eventos en 2026. Y aquí está nuestra esperanza: ¿por qué criticar cuando podemos celebrar? Que Madrid tenga su fiesta y Barcelona siga brillando también.
Pronto sabremos más sobre las fechas exactas. Se rumorea que el GP catalán podría abrir la temporada europea antes que Imola y que el evento madrileño caiga justo después del verano. Así que agárrense fuerte porque esto apenas comienza y prometemos estar ahí para contarlo todo.