La décima cita del MXGP, el emocionante Mundial de Motocross, nos trajo una vez más la magia y la adrenalina que solo este deporte puede ofrecer. Pero no todo fue alegría para todos, ya que Rubén Fernández, el piloto gallego, vivió un fin de semana complicado que le dejó sin sumar puntos. La mañana comenzó con promesas: tras una buena salida, ocupaba el quinto lugar en la clasificación. Sin embargo, el destino le tenía preparado un duro golpe.
El infortunio acecha a Rubén
En la primera carrera del día, mientras Lucas Coenen brillaba alzando su mano en señal de victoria después de conseguir el ‘holeshot’, nuestro querido Rubén sufrió una caída espectacular que lo obligó a abandonar. Esa secuencia de eventos dejó claro que a veces las cosas no salen como uno espera. Con esta desafortunada caída en Teutschenthal, el gallego vio cómo se desvanecían sus esperanzas de competir al más alto nivel ese fin de semana.
Mientras tanto, Coenen continuó su camino hacia la gloria. La segunda carrera del domingo fue otro capítulo emocionante donde Jeffrey Herlings aprovechó la ocasión para mostrar su potencial y cruzar primero la meta, seguido muy cerca por Coenen y Romain Fevbre. Este último se posiciona como fuerte contendiente por el título mundial.
A pesar de esta dura experiencia, es importante no perder de vista lo positivo: Rubén está demostrando ser un piloto con mucho talento y potencial para brillar en próximas competiciones. En este mundo del motociclismo hay altibajos y hay que aprender a levantarse tras cada caída.