En un día que parecía destinado a ser complicado, la lluvia se convirtió en la gran aliada de Nick Cassidy y su equipo Jaguar en el E-Prix de Shanghai. Lo que comenzó como un desafío por las condiciones meteorológicas terminó siendo una carrera épica llena de emoción y adrenalina. La pista, inundada y resbaladiza, no detuvo a los pilotos; al contrario, los animó a dar lo mejor de sí mismos.
Una victoria esperada
Nick Cassidy, quien había logrado la pole position tras una sesión marcada por la tormenta, condujo su monoplaza con maestría para llevarse la primera victoria del año para Jaguar. Pero no estuvo solo en el podio: los pilotos de Porsche, Pascal Wehrlein y Antonio Félix Da Costa, completaron el trío ganador ocupando el segundo y tercer puesto. ¡Menuda fiesta para ellos!
A medida que avanzaba la carrera, el espectáculo fue impresionante. Los coches deslizándose sobre el agua como si fueran barcos en alta mar. Hubo momentos de tensión con cruces peligrosos y algún trompo que hizo saltar corazones entre los aficionados. Cada curva era una batalla contra los elementos; los pilotos luchaban no solo contra sus rivales sino también contra una pista que parecía tener vida propia.
Aunque algunos equipos no lograron adaptarse tan bien a las inclemencias del tiempo —como CUPRA Kiro— otros supieron aprovechar cada oportunidad. El doblete de Porsche les coloca ahora al frente del Mundial de Constructores, aunque aún queda mucho camino por recorrer.
Con cinco E-Prix todavía por delante y un campeonato repleto de sorpresas, todos esperan ansiosos lo que sucederá en Indonesia dentro de dos semanas. ¿Quién se atreverá a soñar con más victorias? Lo cierto es que esta temporada nos está regalando carreras inolvidables.