El E-Prix de Shanghai nos dejó un espectáculo que se recordará por mucho tiempo. En una carrera donde todo podía pasar, Max Günther y Jean-Eric Vergne protagonizaron un emocionante doblete para el equipo DS Penske. Fue un momento de felicidad pura, ya que este es su primer doblete del año, y la emoción se palpaba en el aire.
Una carrera llena de sorpresas
El primer E-Prix en esta pista permanente no decepcionó: adelantamientos en cada curva, luchas épicas y un desenlace inesperado. Aunque Oliver Rowland parecía tenerlo todo bajo control al liderar en las últimas vueltas, fue Günther, la nueva estrella de DS Penske, quien supo gestionar mejor su energía y se llevó la victoria con una tranquilidad sorprendente.
No obstante, lo mejor llegó al final. Vergne, desde atrás y con una estrategia impecable, logró adelantar a dos coches justo en la última curva. La locura estalló entre los miembros del equipo americano: ¡un histórico doblete!
A lo largo de toda la carrera vimos maniobras impresionantes y duelos increíbles. El McLaren de Taylor Barnard, que hasta ese momento había sido una revelación, se quedó con ganas de más al cerrar el podio sin saber cómo había llegado allí. “Estoy confundido”, decía entre risas mientras reflexionaba sobre cómo había liderado antes de perder posiciones.
Pese a los altibajos, otros equipos como CUPRA también dejaron su huella; llegaron a estar cerca del podio e incluso sorprendieron a todos con su rendimiento. Xavi Serra explicó durante la carrera cómo habían logrado mejorar su monoplaza y seguir adelante en este deporte tan competitivo.
Mañana continuamos con otra cita del E-Prix; será otro día lleno de adrenalina y competitividad. Con un circuito que parece hecho para estos monoplazas eléctricos, seguro que nos brindarán más momentos inolvidables.