El Gran Premio de Emilia Romagna nos ha traído emociones encontradas. Franco Colapinto, el joven argentino, se encuentra en una situación complicada tras no lograr superar la Q1 y arrancar desde el 15º puesto. No es el inicio que soñaba en su vuelta a la Fórmula 1, donde ya había brillado anteriormente con Williams.
En un momento crucial de la sesión, cuando todos esperaban lo mejor de él, Colapinto se salió en Tamburello, una de las curvas más difíciles del circuito de Ímola. Pisó la hierba antes de la curva 4 y, como consecuencia, su coche terminó estampándose contra la valla tras perder control. Un accidente que dejó a muchos con el corazón encogido.
Las palabras de un padre preocupado
“Lo siento, chicos”, fueron sus palabras a través de la radio del equipo, mostrando su pesar por lo ocurrido. Desde el muro del equipo francés le respondieron: “No importa, tío. Solo que estés bien”. Esas palabras reflejan la cercanía entre los miembros del equipo, liderados ahora por Flavio Briatore.
Aún así, Colapinto no puede escapar de las comparaciones con Jack Doohan, quien ocupó su asiento anteriormente. Mick Doohan, padre del piloto y leyenda del MotoGP, no dudó en criticar abiertamente al equipo Alpine al decir que “parece que son un equipo de pilotos de pago”. Para él está claro: “Jack ha rendido bien en muchas sesiones” y cuestiona si fue correcta la decisión de reemplazarlo.
Con todo esto sobre sus hombros, Colapinto deberá levantarse y demostrar su valía en las próximas carreras. Sin embargo, parece tener el respaldo necesario; Briatore dejó claro que si es rápido será parte del equipo para siempre. La presión está servida y los aficionados esperan ver cómo responde este talentoso piloto argentino ante este reto.