La emoción desbordó el circuito de Imola durante la clasificación del GP de Emilia Romagna. Fernando Alonso, con su característico ímpetu, logró un espectacular quinto puesto que sorprendió a todos. Mientras tanto, Oscar Piastri se llevó la pole position y Verstappen quedó segundo. Pero el verdadero protagonismo estaba en la lucha entre los dos españoles.
Una calificación para recordar
El asturiano demostró que aún tiene mucho que dar al volante. Su mejor posición este año había sido un modesto 12º lugar en Australia y Japón, así que partir quinto en uno de sus circuitos favoritos es un verdadero hito. Recuerdo aquellos días gloriosos de 2005 cuando superó a Schumacher; hoy volvió a hacer magia.
Acompañado por la familia de Fabrizio Borra, su querido fisioterapeuta fallecido recientemente, Alonso parece haber encontrado una motivación adicional que lo llevó a dejarlo todo en la pista. Con una estrategia audaz y unas gomas que parecían estar hechas para él, dejó atrás a Williams, su compañero Stroll e incluso a los Ferrari locales. Fue una vuelta de esas que hacen historia.
Carlos Sainz también tuvo su momento brillante; arrancará desde el sexto lugar, apenas separado por una milésima de Alonso. Aunque podría haber aspirado al quinto si hubiera tenido más tiempo para calentar neumáticos antes de salir. Pero no hay nada como el ritmo constante para mantener la esperanza viva: está mostrando un gran potencial y podría escalar posiciones en carrera.
En cuanto a los favoritos para la victoria, parece que Piastri y Verstappen tienen todo listo para pelear hasta el final. La tensión crece entre los aficionados; cada carrera es un espectáculo digno de ver.