La Fórmula 1 está viviendo momentos emocionantes, y el nombre que todos están mencionando es el de Franco Colapinto. Si bien muchos se adjudican la primicia de su llegada, hay un protagonista clave detrás de esta noticia: el presidente de YPF. En un momento similar al del Rey Juan Carlos con Alonso en 2014, reveló que nuestro compatriota estaría al volante del Alpine.
El regreso del Checo y la locura por Colapinto
Poco a poco, las piezas en este gran circo se están alineando. Checo Pérez ha decidido volver en 2026 y será el estandarte de Cadillac durante los próximos años. Pero ahora todos los ojos están puestos en Franco. El fervor argentino por él recuerda a esos días dorados del 2000 cuando España vivió su propia fiebre con Telefónica y Minardi. Ver a uno de los nuestros entre los primeros era una alegría indescriptible.
Colapinto estará en Imola y su debut se siente como un rayo de esperanza para todos nosotros. Es cierto que hay críticas sobre cómo han ido decayendo las ventas de entradas, pero sin duda, la presencia de Franco trae consigo una ilusión renovada.
Recientemente, una fuente anónima me comentó que Flavio está entusiasmado por subir a Colapinto antes incluso de lo previsto. Eso significa que algo grande está pasando detrás del telón. Así que, ¿quién va a ser el primero en dar la campanada? Horacio Marín, presidente de YPF, lanzó esa bomba antes siquiera de darse cuenta; ni sus intentos posteriores de desmentirlo fueron suficientes para apagar el entusiasmo colectivo.
No puedo evitar recordar mis inicios como periodista cuando Marc Gené llegó con Telefónica a Minardi; ese momento marcó un antes y un después para mí. Ahora veo cómo Franco también tiene su oportunidad, rodando en Silverstone para refrescarse antes del gran evento. La emoción es palpable entre los aficionados; es como si volviéramos a sentir esa chispa perdida durante tantos años.