El Gran Premio de Miami se perfila como una auténtica batalla en la que se juegan más que puntos: las aspiraciones por el título. En la última cita en Arabia Saudí, Oscar Piastri se alzó con la victoria, mientras que Max Verstappen dejó a su equipo Red Bull con un sabor amargo tras recibir una sanción. Christian Horner, el jefe del equipo, no dudó en mostrar una imagen del momento decisivo en Jeddah, donde la polémica reinó y las palabras volaron. “No tenía a dónde ir”, repetían desde Red Bull, confundidos por una decisión que les pareció injusta y poco consistente.
Un nuevo capítulo en Miami
Mientras tanto, McLaren se erige como el rival a batir. Su coche ha mostrado un rendimiento impresionante, pero las dudas sobre sus alerones han abierto otro frente de guerra técnica que mantiene a todos alerta. “Todos hemos visto los vídeos”, comentó Verstappen antes del gran premio en Bahréin. La presión es palpable y los rumores sobre quién dominará en McLaren comienzan a surgir; Oscar Piastri ya está liderando el Mundial mientras Lando Norris lucha contra sus propios fantasmas tras varios errores en pista.
Norris regresa a Miami con recuerdos dulces: allí ganó su primera carrera el año pasado y sueña con recuperar esa chispa. “No me gusta poner excusas”, confesó, mostrando su lado más humano al reconocer que siempre busca mejorar su rendimiento.
Este Gran Premio promete ser explosivo; con Piastri al frente (99 puntos) y Norris (89), Verstappen (87) y Russell (73) pisándole los talones, cada vuelta contará. La competencia es feroz y los aficionados no pueden esperar para ver cómo se desenvuelven estos titanes en la pista.