En un emocionante día en el GP de España en Jerez, Álex Márquez finalmente pudo saborear la victoria que tanto anhelaba. Después de un largo tiempo sin pisar el podio, el pequeño Márquez logró cruzar la línea de meta primero, dejando atrás a rivales como Quartararo y Bagnaia. Era su momento y lo vivió al máximo, celebrando con los aficionados en la famosa zona Nieto-Peluqui, donde la emoción se desbordó.
Desde 2019, cuando ganó en Moto2 en República Checa, no había tenido una victoria así y ¡vaya que lo merecía! Pero no todo fue alegría; su hermano mayor, Marc, tuvo que lidiar con una caída inesperada. En un giro desafortunado de eventos, el número 93 se fue al suelo en la curva 7, una curva que siempre ha sido su favorita. Volvió a la carrera pero ya estaba muy lejos del resto.
Un domingo lleno de emociones
A pesar del calor agobiante —25 grados en el ambiente y 36 sobre el asfalto— la jornada comenzó con mucha expectativa. La multitud vibraba con cada movimiento de los pilotos y las noticias sobre la renovación del circuito por cinco años más añadían aún más emoción al ambiente. Con más de 101.000 espectadores animando desde las gradas, parecía que todo estaba preparado para un espectáculo inolvidable.
En cuanto sonó el semáforo verde, las cosas se complicaron rápidamente para Marc. Su moto levantaba demasiado rueda al inicio y eso le costó posiciones valiosas desde el principio. Mientras tanto, Quartararo tomó ventaja desde la primera curva y Bagnaia también mostró su agresividad.
Álex no se quedó atrás; adelantó a Pecco con valentía tras un par de maniobras audaces. La tensión era palpable: los nervios estaban a flor de piel.
Pero fue entonces cuando llegó el drama: Marc se caía justo donde todos esperaban que brillara. Fue un momento doloroso para él y sus seguidores; sin embargo, eso no detuvo su espíritu competitivo. Con su Ducati dañada pero aún rápida, luchó por conseguir algunos puntos.
A medida que avanzaba la carrera, Álex demostró ser una auténtica máquina. Superó a Quartararo con una maniobra espectacular cerca de meta; ¡quién diría que ese ‘Diablo’ iba a ser superado tan fácilmente! Y así fue como terminó sellando su victoria tan esperada.
Con esta hazaña bajo el brazo, Álex no solo se convirtió en líder del campeonato —con solo un punto sobre su hermano— sino que también escribió otra página dorada para España en MotoGP: ¡la victoria número 200 para nuestro país!
Aunque Marc terminó 12º después de intentar minimizar daños y superar algunos rivales más adelante en la carrera, fue evidente que Jerez sigue siendo un desafío complicado para él este año.