La emoción se respira en el aire mientras Álex Palou inicia su camino hacia las 500 Millas de Indianápolis. Hoy y mañana, los motores rugirán en el icónico Indianapolis Motor Speedway, marcando el comienzo de una nueva temporada para los pilotos, que ya están listos para dejarlo todo en la pista. Esta vez, se enfrentan a un reto inédito que podría ser decisivo.
Un test que puede cambiarlo todo
Este miércoles, a partir de las 16 horas, los novatos como Abel y Shwartzman tendrán que demostrar su valía en el exigente Rookie Orientation Program. Pero no estarán solos; veteranos como Marco Andretti y Sato también se preparan para pasar un refresco obligatorio antes de lanzarse al emocionante óvalo de Indiana. Y es que después de esas primeras horas, ¡34 pilotos estarán listos para dar gas!
Aquí viene la verdadera novedad: el jueves será un día clave para Palou. Por primera vez este año, los equipos podrán rodar con sus motores configurados para la clasificación, algo que no había sido posible hasta ahora. Este cambio es fundamental porque les permitirá ajustar lo necesario en sus propulsores antes del gran evento.
El año pasado fue un verdadero desastre para Honda cuando llegaron a esta fase. Su fiabilidad quedó muy comprometida y eso les costó caro en la lucha por la victoria. Ahora, todos estamos expectantes: ¿habrán solucionado esos problemas? Las 500 Millas prometen ser más intensas que nunca y cada pequeño detalle cuenta. Así que, mañana veremos si los japoneses han hecho los deberes o si seguirán tirando a la basura oportunidades clave.
Con velocidades récord esperadas y una rivalidad candente entre motoristas como Honda y Chevrolet, esta edición está destinada a quedar grabada en la memoria de todos los aficionados al automovilismo.