En el bullicioso circuito de Jeddah, donde las luces brillan más que nunca, se celebra una edición muy especial del Gran Premio de Arabia Saudí. Este año marca el quinto aniversario del país en la Fórmula 1, un acontecimiento que no solo es un espectáculo deportivo, sino también un intento de abrir las puertas al mundo. Desde aquel 2021, cuando llegaron con fuerza y con grandes figuras del deporte como Cristiano Ronaldo, han dejado claro que su meta es convertirse en una potencia global en turismo y cultura.
Qiddiya: El futuro de la velocidad
Pero lo que estamos viendo ahora es solo la punta del iceberg. Mientras el ruido de los motores resuena en Jeddah, se está construyendo un circuito impresionante en Qiddiya, cerca de Riad. Imagina una pista que desafía a la gravedad con curvas vertiginosas y vistas dignas de una película futurista. Según Fernando Alonso, este trazado será uno de los más emocionantes y espectaculares del mundo. Y no le falta razón; Qiddiya promete revolucionar lo que entendemos por carreras.
Aunque inicialmente se esperaba que este nuevo circuito reemplazara a Jeddah en 2027, las cosas parecen haberse ralentizado. El Príncipe Khalid bin Sultan Al-Abdullah Al-Faisal ha dejado caer que quizás veamos Qiddiya lista para 2029. Su deseo es claro: disfrutar del presente mientras preparan el salto al futuro. Pero entre tanto optimismo surge una pregunta: ¿podrá haber dos carreras en Arabia? “Sería genial”, admite el príncipe, quien sabe que si Estados Unidos puede tener tres carreras, Arabia también debería poder aspirar a más.
Y qué decir sobre los equipos. Con once escuderías ya compitiendo y nuevas incorporaciones como Cadillac y Audi, Arabia no se detiene ahí. Están mirando hacia Aston Martin con interés; después de todo, Aramco tiene fuertes vínculos con ellos y podría ser cuestión de tiempo antes de ver cambios significativos allí también.
“Todo apunta a que pronto podríamos estar hablando de un equipo árabe”, dice esperanzado el Príncipe Khalid. A medida que crece el interés por la Fórmula 1 alrededor del mundo y se establecen relaciones comerciales sólidas, parece evidente que Arabia Saudí tiene mucho más juego bajo la manga.