El Gran Premio de Qatar comenzó con una espectacular salida, donde Marc Márquez tomó la delantera desde el primer momento. Pero, como suele pasar en las carreras, no todo fue tan sencillo. Su hermano Álex, que venía detrás, lo tocó en un momento crítico al frenar, y eso desató una serie de acontecimientos que dejaron a muchos boquiabiertos.
Morbidelli se lleva la mejor parte
Aprovechando ese pequeño toque entre hermanos, Franco Morbidelli, siempre atento a las oportunidades, salió disparado y se colocó en primera posición. Con el camino despejado por delante, empezó a marcar un ritmo sólido que le permitió abrir una brecha considerable respecto al resto de competidores.
A medida que avanzaba la carrera y con 16 vueltas aún por disputar, el espectáculo no hacía más que intensificarse. Maverick Viñales, quien hasta ese momento había estado gestionando su posición desde el cuarto lugar, decidió que era hora de mostrar su valía. En un giro impresionante de eventos y en apenas tres vueltas, logró adelantar a Bagnaia y luego a los hermanos Márquez para convertirse en líder de la carrera.
Sin embargo, Morbidelli no pudo reaccionar ante este ataque feroz y comenzó a perder posiciones rápidamente hasta quedar relegado al cuarto puesto. Ya cerca del final de la carrera, las cosas dieron otro vuelco cuando Maverick perdió su liderato y fue Marc quien cruzó primero la meta. Una victoria muy celebrada que dejó claro que en MotoGP nada está escrito hasta el último segundo.