En una calurosa tarde en el GP de Qatar, donde el termómetro marcaba 34 grados y el asfalto llegaba a los 60, Marc Márquez se alzó con la pole position de MotoGP, reafirmando su dominio en este arranque de temporada. A falta de victorias, él se lleva todas las poles, robándole el protagonismo a su hermano Álex, que estuvo muy cerca de conseguirlo. La sorpresa vino con Bagnaia, quien sufrió un error fatal que lo relegó a la undécima posición.
Un día lleno de emociones y sorpresas
La clasificación comenzó con muchas expectativas. Las Ducati ya estaban posicionadas para brillar en la Q2, mientras que otros pilotos como Ogura y Martín sorprendieron al colocarse entre los favoritos. Pero fue durante la Q2 cuando todos contaban con ver a Bagnaia luchando por la pole; sin embargo, una caída inesperada en la curva 4 hizo que sus esperanzas se desvanecieran. Con gestos de frustración, no pudo evitar perder terreno frente a sus rivales.
Márquez no tardó en mostrar su talento. En su primer giro logró un impresionante 1:50.8, aunque tanto él como Álex tuvieron pequeños errores al intentar mejorar sus tiempos. Mientras tanto, Morbidelli daba la campanada colocándose tercero y Quartararo sorprendía desde la cuarta posición.
A medida que avanzaba la clasificación, todo apuntaba hacia un desenlace emocionante. Marc sabía que debía esperar el momento justo para atacar y lo hizo magistralmente; aprovechó cada oportunidad hasta arrebatarle a su hermano no solo la pole sino también el récord del circuito con un tiempo fabuloso de 1:50.499. Es increíble pensar que es su cuarta pole consecutiva en esta temporada.
Así las cosas, Marc sigue demostrando por qué es uno de los grandes del motociclismo actual mientras otros como Bagnaia deben replantearse su estrategia si quieren competir realmente por el título este año.