En el Gran Premio de Bahrein, la tensión estaba al máximo. Después de una clasificación intensa, Mercedes tuvo que enfrentarse a una sanción que les hizo perder valiosos puestos en la parrilla. La espera fue larga: más de dos horas después de que terminara la sesión, los rumores empezaron a circular y las caras largas comenzaron a aparecer.
Un giro inesperado
Todo ocurrió durante la Q2, cuando Esteban Ocon, en su Haas, chocó contra la barrera en la curva 2. Un accidente que parecía inofensivo pero que obligó a sacar bandera roja y limpiar la pista. Mientras tanto, los equipos se preparaban para salir justo después de levantarla. Pero ahí fue donde Mercedes cometió un error garrafal: lanzaron sus coches al circuito sin esperar la autorización adecuada. La FIA no se lo pensó dos veces y les penalizó.
El resultado fue que George Russell saldrá desde el tercer puesto y Andrea Kimi Antonelli desde el quinto. No es el final del mundo, pero para un equipo como Mercedes, acostumbrado a pelear por las primeras posiciones, es un golpe duro. Piastri saldrá primero, seguido por Charles Leclerc con su Ferrari brillante. Pierre Gasly también sorprendió al colocarse cuarto con su Alpine.
Además de esta controversia, no fueron los únicos afectados por decisiones polémicas: también hubo cambios en las posiciones de Nico Hulkenberg y Alex Albon tras errores menores en pista que pasaron desapercibidos para los comisarios. Con todo esto, la carrera promete ser emocionante y llena de sorpresas.