Austin fue el escenario donde Fermín Aldeguer, un joven murciano de solo 19 años, dejó claro su potencial en MotoGP. A pesar de que los resultados finales no reflejan su esfuerzo y talento, la carrera del GP de las Américas mostró chispazos brillantes de lo que puede llegar a ser este piloto. En las citas anteriores había tenido algunas actuaciones discretas: un 16º en Tailandia y un 19º en Argentina. Pero aquí, todo cambió.
Una salida prometedora y una lucha constante
Desde el primer entrenamiento se notó que Aldeguer estaba listo para darlo todo. Hasta se le vio rodando cerca de Marc Márquez, una experiencia que él mismo bromeó al recordar: «Estuvo bien jugar con él». Tras clasificar 12º, la primera parte de la carrera fue intensa; ganó posiciones rápidamente y comenzó a luchar codo a codo con rivales como Pedro Acosta y Fabio Quartararo. En la vuelta nueve ya había escalado hasta el octavo lugar.
El murciano iba claramente en ascenso, pero no sin dificultades. Se encontró con dos rivales complicados: Brad Binder y Zarco, pero su ritmo era indiscutible. Sin embargo, cuando parecía que podía alcanzar incluso un cuarto puesto, ocurrió lo inesperado: una caída a solo dos giros del final.
A pesar del accidente, Fermín logró marcar la segunda mejor vuelta de toda la carrera con un tiempo impresionante de 2:02.363. Solo Marc Márquez pudo superarlo por escasos milésimas. Al terminar la prueba, las emociones eran contradictorias para Aldeguer: «Tenía un gran ‘feeling’ y llegó un momento en el que tuve que decidir entre conformarme o arriesgarme», reflexionó tras la carrera.
Reconoció que su caída fue fruto de un exceso de confianza y dejó claro su deseo de mejorar en futuras competiciones. Gigi Dall’Igna, CEO de Ducati Corse, también comentó sobre su actuación: «Aunque lamentamos la caída a falta de dos vueltas, ha hecho una gran carrera».
Aldeguer tiene mucho camino por delante y aunque esta vez no cosechó puntos, sin duda dejó una huella imborrable en Austin.