El Mundial de MXGP ha hecho su parada en Castilla La Mancha, y aquí, entre polvo y adrenalina, Rubén Fernández ha logrado colarse en el codiciado ‘top 10’. Este sábado, la pista se convirtió en un verdadero campo de batalla donde cada piloto luchaba por dejar su huella. Sin embargo, el comienzo no fue fácil para nuestro gallego. Una salida complicada lo dejó atrapado en medio del pelotón, con poco espacio para maniobrar.
Un fin de semana lleno de desafíos
A medida que avanzaba la carrera de clasificación, Rubén se encontró inmerso en una feroz lucha con rivales como Vlaanderen y Febvre. A pesar de sus esfuerzos por escalar posiciones, el circuito no facilitó las cosas; la dureza del terreno aumentó con cada vuelta y los cronos comenzaron a dispararse. En la parte alta de la tabla, Maxime Renaux lideraba la sesión hasta que una caída inesperada dejó abierta la puerta a Tim Gajser, quien se llevó su primera victoria del año.
Al final del día, Rubén se posiciona 11° en el campeonato con 22 puntos, empatado con Jago Geerts. A pesar de los tropiezos iniciales en Argentina, este joven piloto sabe que aún queda mucho por recorrer y está decidido a dar lo mejor de sí mismo en las próximas sesiones. El motocross es un deporte impredecible y emocionante; sin duda alguna, estamos ansiosos por ver cómo avanza esta temporada.