En el Gran Premio de Australia, se vivirá un momento histórico que nadie quiere perderse. Lewis Hamilton, el piloto más laureado de todos los tiempos, se une a la Scuderia Ferrari. Este cambio no es solo una simple firma; es una historia de amor que puede cambiar el rumbo de la Fórmula 1. Imaginen a Hamilton soñando con alcanzar su octavo título y redimirse tras aquella amarga derrota en Abu Dhabi 2021. Su objetivo está claro: dejar su huella en la historia.
Un inicio prometedor
Las cosas comenzaron a fraguarse durante el Gran Premio de Mónaco en mayo de 2023. El jefe del equipo rojo, Fred Vasseur, recuerda cómo todo empezó: “Era algo posible. Había deseo por ambas partes”. La salida de Carlos Sainz dejó un vacío que Ferrari estaba ansioso por llenar, y parece que el destino ha alineado los astros para esta unión.
Pero no solo se trata de sumar nombres al equipo; también hay que gestionar egos. Con Charles Leclerc como compañero, ambos deberán encontrar la manera de coexistir y brillar juntos en la pista. “Vasseur sabe unir al equipo, es divertido pero también sabe ser duro”, asegura Alexandre Premat, excompañero de Hamilton. Esa mezcla puede ser clave para enfrentar los desafíos que vendrán.
A medida que nos acercamos a Australia, las emociones están a flor de piel. La presión es alta; Ferrari exige resultados y cada carrera cuenta una historia diferente. Así empieza otra etapa para Hamilton, quien busca recordar aquellos días gloriosos cuando debutó en este mismo circuito en 2007. ¿Podrá repetir la hazaña y darle a los tifosi lo que tanto anhelan? Con todo preparado para este nuevo capítulo, solo queda esperar.