En un emocionante duelo en la Ciudad Deportiva de Buñol, el Espanyol logró llevarse la victoria ante el Levante con un solitario gol de Ángeles. Este tanto, que llegó en la segunda parte, no solo fue crucial para el equipo periquito, sino que dejó al conjunto granota atrapado en una racha negativa que ya dura cuatro partidos sin ganar. Una situación desesperante para las levantinistas, que ven cómo los puestos de salvación se alejan cada vez más.
Un partido lleno de oportunidades
La primera mitad del encuentro estuvo marcada por la tensión y las ocasiones fallidas. Aunque ambos equipos buscaron abrir el marcador, fue el Espanyol quien se mostró más incisivo. Guerra tuvo su momento con un gol anulado por fuera de juego y Browne estuvo a punto de marcar con un cabezazo que se estrelló contra el travesaño. Por su parte, Alharilla, capitana del Levante, no se quedó atrás y tuvo dos oportunidades clarísimas justo antes del descanso; sin embargo, el destino le jugó una mala pasada cuando su remate acabó también en el larguero.
Tras la pausa, las periquitas regresaron al campo con una energía renovada y encontraron finalmente su recompensa. Ángeles conectó un impresionante cabezazo tras un lanzamiento de falta ejecutado por Vallejo. Con este gol vital, todo parecía sonreírle al Espanyol mientras que el Levante luchaba por responder pero carecía de puntería. A pesar de tener la posesión del balón durante gran parte del segundo tiempo, sus llegadas fueron inofensivas frente a la portería rival.
El Espanyol sube así hasta mitad de tabla mientras el Levante se encuentra en una profunda crisis. La afición granota siente impotencia viendo cómo su equipo lucha sin éxito para encontrar soluciones. La temporada avanza y los fantasmas del descenso acechan cada vez más cerca.

