Hoy, Mario Soriano, mediapunta del Deportivo de la Coruña, ha compartido sus impresiones tras un partido complicado. A pesar del tropiezo, no dudó en reconocer que el equipo estuvo a la altura hasta el momento del gol rival. En una charla sincera, no se escondió detrás de excusas y expresó: «Partido muy duro ante un rival que fue mejor. Hasta el gol estábamos bien, teníamos claro lo que debíamos hacer».
Sin embargo, también admitió que faltó calma en ataque. La autocrítica es parte de su estilo y eso se nota en sus palabras. “Hay que ser realistas”, añadió. Además, no olvidó felicitar al Castellón por su victoria. Y es que conseguir cinco triunfos consecutivos es un desafío enorme; hay que valorar lo lejos que hemos llegado.
Mirando hacia adelante
Soriano sabe que el próximo encuentro será crucial. La Real B es un rival peligroso, con jugadores talentosos y llenos de ambición. «Si les damos espacio, pueden hacernos daño», advirtió con preocupación. Pero hay esperanza: “Debemos regalarle esos tres puntos a nuestra afición y cerrar el año con una buena actuación en Riazor”, concluyó el jugador con determinación.

