Youssoufa Moukoko, ese chico prodigio del fútbol alemán que todos teníamos en la mira, parece estar atrapado en un mar de dudas. Con solo 21 años y una etiqueta que lo apoda como el «siguiente crack después de Messi», su camino hacia la grandeza se ha topado con obstáculos inesperados. Tras una cesión en Francia, ahora juega en el Copenhague danés y las críticas no han tardado en llegar.
Un inicio prometedor que se convierte en interrogantes
Desde sus primeros pasos en el Borussia Dortmund, donde debutó a los 16 años, Moukoko rompió récords y expectativas. Pero algo ha fallado. Su rendimiento actual deja mucho que desear; apenas ha marcado dos goles en once partidos con el Niza francés y ahora se encuentra sin marcar durante más de cinco semanas en Dinamarca. ¿Qué le está sucediendo a este joven delantero?
El FC Copenhague pagó nada menos que cinco millones al Dortmund por su talento, pero las expectativas parecen estar muy lejos de la realidad. Sus críticos no son benévolos; Per Frimann, un exinternacional danés, comenta que «las mejores actuaciones de Moukoko han sido ante equipos débiles». Y es que sus goles suelen llegar contra rivales poco competitivos.
Moukoko tiene esa ansiedad típica de los grandes talentos: quiere hacerlo todo rápido. Pero a veces la sensatez debe prevalecer sobre la velocidad. Como dice Frimann: «A veces hay que jugar con calma y no excederse». Quizás aprender a variar su estilo podría ser clave para él, porque actualmente está limitado a un rol específico y eso no es suficiente.
A medida que avanzan las jornadas, nosotros nos preguntamos: ¿será capaz Moukoko de encontrar su ritmo? Ojalá pronto podamos ver al futbolista brillante del cual todos hablaban hace unos años.

