El próximo Mundial de 2026 se avecina con una problemática que pocos esperaban: el calor extremo. La selección inglesa ha decidido que, para no sufrir las consecuencias de las altas temperaturas, sus suplentes podrían quedarse en el vestuario durante los partidos. ¿Raro, verdad? Pero así lo ha confirmado su seleccionador, Thomas Tuchel, en una reciente entrevista con la BBC desde Washington. «Si eso nos ayuda cuando tengan que entrar al campo, lo consideraremos», afirmó sin dudar.
Una decisión controvertida
Tuchel también dejó claro que esta medida no es del agrado de nadie. A todos nos gusta ver a los jugadores animar desde la banda y sentir esa energía vibrante que solo el fútbol puede ofrecer. Sin embargo, la realidad es dura: un informe ha alertado sobre diez sedes del Mundial donde las condiciones pueden ser realmente extremas.
«Es un problema serio para el fútbol de élite», declaró Tuchel. Y tiene razón; jugar a 45 grados no es lo mismo que hacerlo a 21. Hay que adaptarse y preparar a los jugadores como nunca antes se había hecho. Por eso, Inglaterra planea realizar una pretemporada en Estados Unidos antes del torneo y ya está en charlas con David Beckham para utilizar las instalaciones del Inter de Miami.
Las condiciones climáticas adversas parecen ser uno de los grandes retos a superar en esta Copa del Mundo única, donde huracanes e incendios podrían poner en jaque incluso la logística del evento. Así que estaremos atentos a cómo enfrenta Inglaterra este desafío y si realmente se atreve a dejar a algunos jugadores bajo techo mientras otros luchan por la gloria en el campo.

