El Barça ha encontrado en Lamine Yamal a una joya del fútbol mundial, y no es para menos. Este joven extremo, con apenas 18 años, ha estado brillando en el campo, pero había una pequeña sombra sobre su juego: la presión al rival. Hansi Flick lo señaló varias veces. Su estilo era más de ataque, de buscar el gol, pero la contención le costaba un poco más.
Un cambio notable en su juego
Aunque Lamine solía dejar de lado esa faceta defensiva, parece que se ha puesto las pilas. En el último partido contra el Atlético de Madrid, demostró ser un auténtico gladiador al recuperar 9 balones durante los 87 minutos que estuvo jugando. ¡Nada menos que eso! Superó incluso a Pedri, quien solo logró 8 recuperaciones. Un esfuerzo colectivo que hizo falta para frustrar los planes de Simeone y mantener la organización del equipo.
No solo eso; este sacrificio no ha eclipsado sus habilidades ofensivas. En esta temporada ya suma siete goles y 9 asistencias en los 18 partidos disputados entre LaLiga y Champions League. Es impresionante pensar que se sitúa como uno de los mejores pasadores del torneo nacional y también lidera la tabla de regateos con un total de 60 dribles.
Lamine se está convirtiendo en un futbolista completo. Mientras muchos lo apuestan todo a él dentro del equipo azulgrana, él sigue demostrando que no es solo cuestión de talento; hay que trabajar duro para alcanzar nuevas alturas en su carrera.

