La Copa del Rey nos ha dejado otra emocionante jornada, y esta vez el Sporting de Gijón fue el protagonista al llevarse una victoria clara frente al Mirandés. Con dos tantos en apenas cinco minutos, los asturianos dejaron claro desde el principio que venían a por todas. Amadou fue el encargado de romper la igualdad, peinando un centro magistral desde la derecha antes de que se cumpliese el primer cuarto de hora. Pero eso no fue todo; Manu Rodríguez, con una gran visión, amplió la ventaja poco después con un disparo que se coló ajustado al poste tras un balón suelto en el área.
Un Mirandés sin respuestas
El equipo local, con varias rotaciones en su once titular, demostró tener problemas defensivos que fueron aprovechados por un Sporting bien plantado. Al llegar al descanso, el Mirandés aún intentaba encontrar respuestas pero carecía de la pegada necesaria para hacer daño. La segunda parte trajo consigo una ligera reacción por parte de los rojillos, siendo El Jebari quien más lo intentó. Su remate obligó a Christian Joel a lucirse para evitar que las cosas se pusieran 1-2.
A pesar de tener la posesión y realizar cambios ofensivos, los locales no lograron concretar sus oportunidades. Mientras tanto, el Sporting mantuvo su orden defensivo y supo manejar los tiempos del partido sin comprometerse demasiado. Finalmente, la escuadra asturiana celebró un triunfo sólido y merecido gracias a su arranque demoledor. El Mirandés, por otro lado, se marchó con las manos vacías tras no conseguir traducir sus esfuerzos en goles.

