El PSG está de fiesta, y no es para menos. En una semana crucial, justo antes de enfrentarse al Tottenham en Champions, el club celebró con bombos y platillos los 50 años de su escuela formativa. El pasado lunes fue un día especial, donde Luis Campos, el asesor deportivo que ha dado forma a esta nueva era junto a Yohan Cabaye y Sabrina Delannoy, compartió la visión de un proyecto que busca cosechar los frutos de un trabajo bien hecho.
La promesa del talento local
Es emocionante ver cómo el PSG empieza a recoger lo sembrado gracias a una política renovada de scouting que se centra en atraer jóvenes talentos tanto del área parisina como de otros clubes. Este miércoles ante el Tottenham, además del prometedor Zaire Emery como lateral por la baja de Achraf, podríamos ver a Mayulu si Dembélé no se recupera a tiempo. Y no olvidemos a Desiré Doué, otro canterano que está brillando bajo la dirección asturiana.
Campos cree firmemente en la importancia de crear un ambiente cohesionado donde cada chico se sienta parte del equipo desde el primer entrenamiento. ‘Cuando llegan aquí están listos para darlo todo’, dice convencido. Es un proceso constante: ‘Tenemos una escalera; suben los jugadores y yo bajo para reunirme con ellos’. Todo gira alrededor de prepararles para entender los principios del juego del primer equipo.
Luis Enrique también ha jugado un papel clave en esta integración. Según Campos, ha fomentado una comunicación sin precedentes entre entrenadores: ‘Tuvimos una reunión increíble sobre cómo compartir conocimientos. Luis Enrique nos dijo que no iba a dar recetas mágicas, sino que iba a explicar su método’. Esa apertura ha permitido que todos trabajen juntos hacia una misma meta.
A medida que avanza la temporada, vemos más canteranos integrándose al grupo principal; son 14 o 15 jugadores capacitados para vestir la camiseta del PSG. Esa es la esencia: formar jóvenes talentos mientras construyen sus propias historias dentro del club.

