Zaragoza. En un momento donde la esperanza renace, Rubén Sellés se erige como el faro que guía al equipo. Tras conseguir su primera victoria al mando, el técnico no permite que nadie baje la guardia. Él lo tiene claro: el rendimiento mostrado contra el Huesca debe ser la nueva norma. “El otro día marcamos una pauta de cómo queremos competir y demostramos que somos tan buenos como cualquier equipo de la competición”, afirmó Sellés con determinación.
Expectativas en aumento
Con un ambiente renovado, la actitud del equipo ha cambiado y eso es algo que Sellés no está dispuesto a pasar por alto. “No vamos a aceptar nada que esté por debajo de ese rendimiento”, subrayó, dejando claro que cada partido será una oportunidad para seguir creciendo. ¿Y qué decir sobre los puntos fuertes y débiles de su escuadra? El entrenador destacó la competitividad como un gran activo, aunque admitió que encajar goles sigue siendo un tema pendiente.
En cuanto a las lesiones y las alineaciones, Sellés se muestra optimista: “Saidu ha entrenado con el equipo y parece estar bien. El resto de lesionados todavía no llega, pero confío en tenerlo todo bajo control”. Y así va moldeando su estrategia, considerando opciones como Saidu o Kosa para suplir ausencias.
A medida que se acercan los próximos partidos, la comunicación con sus jugadores también se intensifica: “Intento hablar con todos. Cuento con ellos y sé que pueden dar mucho más en cualquier momento”. Con esta mentalidad positiva y exigente, Rubén Sellés quiere construir no solo un buen equipo, sino uno capaz de soñar en grande.

