La historia del fútbol está llena de momentos inesperados, pero lo que sucedió en el enfrentamiento entre Trinidad y Tobago y Bermudas es digno de una película. En un encuentro marcado por el caos, el marcador brilló con un engañoso 2-1, cuando en realidad el resultado final fue un empate a dos goles. ¡Menudo lío!
Apenas pasada la media hora de juego en la segunda mitad, Djair Parffit anotó lo que parecía ser el gol de la victoria para Trinidad y Tobago. Sin embargo, la Concacaf, como si estuviera jugando al teléfono estropeado, anuló el tanto por fuera de juego, generando confusión no solo en el estadio, sino también en las páginas web de la FIFA y la BBC.
Crisis total en pleno partido
A pesar de este desliz administrativo, el partido siguió adelante sin problemas. Al final, lo que realmente subió al marcador fue ese cuarto gol que selló el 2-2 definitivo. Imagina a los aficionados alrededor del mundo celebrando una victoria ficticia mientras se preguntaban qué estaba pasando. A pesar de todo, este empate no cambió mucho para Bermudas, quien sigue ocupando el último lugar en su grupo.
No hay duda de que este episodio dejó claro lo frágil que puede ser nuestra percepción del deporte rey. ¡A veces parece que hasta los grandes organismos necesitan unos buenos gafas para ver bien!

