El Real Betis no ha tenido un comienzo de temporada fácil, y el reciente parón internacional ha traído consigo un nuevo golpe. Esta vez, el perjudicado es Ricardo Rodríguez, quien se ha lesionado en su aductor derecho durante su participación con la selección suiza. Una noticia que nos deja con el corazón encogido, ya que el jugador estará fuera de combate hasta después de la próxima fecha FIFA de octubre.
Un calendario apretado y muchas dudas
Mientras tanto, el equipo verdiblanco se enfrenta a seis partidos en apenas tres semanas. Con rivales como Levante, Real Sociedad, Nottingham Forest, Osasuna, Ludogorets y Espanyol, la situación no podría ser más tensa. Y lo peor es que esta baja llega justo cuando la plantilla necesitaba mayor solidez en el carril izquierdo, donde todavía hay piezas por reforzar tras la salida de Romain Perraud.
A pesar de haber decidido continuar su aventura en Heliópolis, bloqueando así la llegada del prometedor Nazinho, ahora Ricardo tendrá que ver desde fuera cómo sus compañeros luchan por cada punto. Su ausencia significa que Junior Firpo se queda como única opción específica para esa posición crítica.
Pellegrini tiene ahora un dilema ante sí: ¿debería arriesgarse e incorporar algún talento joven del filial como Bladi, que está dejando buenas impresiones? O quizás reubicar a Valentín Gómez para aliviar a Junior y evitar que acabe exhausto con tantos partidos seguidos. En cuanto al lateral derecho, las opciones son Ortiz, Bellerín y Aitor Ruibal —que también está lidiando con una lesión— mientras que en defensa central y portería cuenta con más alternativas.
Sin duda, este nuevo contratiempo pone a prueba la capacidad del Betis para afrontar las adversidades. La afición espera ver cómo responde el equipo ante este desafío y si lograrán salir adelante en un inicio tan complicado.