Cádiz. Mario Climent, el lateral izquierdo que se ha hecho un hueco en el corazón de la afición amarilla, estuvo charlando en Radio MARCA Cádiz desde La Bodega. En un ambiente relajado y cercano, el jugador reflexionó sobre su trayectoria personal y el momento que vive el equipo tras un arranque esperanzador con 8 puntos de 12 posibles en las primeras cuatro jornadas.
Una conexión especial con el equipo
Climent no ocultó su entusiasmo por formar parte de este grupo joven y dinámico. “Este año sabemos lo que queremos”, confesó, mientras resaltaba la importancia del compromiso y trabajo colectivo. Su papel como titular indiscutible desde el primer minuto habla de su dedicación: “No me guardo nada en el campo; cada entrenamiento es una oportunidad para darlo todo”.
Aquel día de Nochevieja en que recibió la llamada de su representante sigue grabado en su memoria: “Estaba encargando un Roscón y me llamaron para ficharme. No hubo dudas, subí corriendo a casa a organizar todo”. Su pasión por el Cádiz es palpable, incluso cuando menciona los rumores sobre su futuro: “Me gusta recibir cariño de la gente; ellos me decían que no me fuera y yo les respondía que aquí quiero quedarme”.
La alegría en el vestuario es contagiosa. Climent destaca a Iuri Tabatadze, un nuevo compañero que rápidamente se ha ganado los corazones del grupo: “Le llamo my best friend; va por ahí deseando buena suerte a todos”. Y al hablar del rejuvenecimiento de la plantilla, dice con una sonrisa: “Hay momentos en los que hace falta frescura; siempre viene bien tener jóvenes como Efe que sorprenden”.
Sobre su futuro en el club, no duda al afirmar: “Me encantaría ser una leyenda del Cádiz; le bromeo a Álex diciéndole que voy por él”. Con Garitano al mando, siente confianza: “Él sabe lo que tiene que decirme; nos ha enseñado mucho a todos”. Sin duda, este chico ejemplar está listo para dejar huella donde más ama.