La historia de Yeray ha tomado un giro inesperado y doloroso. El Athletic Club ha recibido la noticia que menos quería escuchar: su central estará fuera de juego por diez meses tras dar positivo en un control antidopaje. Todo ocurrió después de un partido crucial en la semifinal de la Europa League contra el Manchester United, donde se detectó la sustancia prohibida el pasado 1 de mayo.
Un error humano con consecuencias severas
La UEFA no se ha andado con rodeos y ha impuesto una sanción considerable. A pesar de que el club y el jugador han mantenido silencio durante el proceso, ahora sabemos que esta situación se debe a una ingesta accidental de un producto anti caída del cabello que usa su pareja. Yeray asumió su responsabilidad, admitiendo que fue un error al tomar algo para combatir los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer testicular al que fue sometido hace unos años.
El club está evaluando si presentar un recurso ante la UEFA o incluso llegar hasta el TAS. Pero, aunque haya reconocimiento de que no hubo intencionalidad por parte del jugador, la normativa es clara: cada futbolista es responsable de lo que consume. La UEFA reafirma esto en su comunicado y deja claro que Yeray debió verificar si lo que tomó era permitido.
A medida que avanza este complicado proceso, la sombra del pasado se cierne sobre el Athletic, recordando a todos el caso Gurpegui, donde otro jugador emblemático tuvo problemas similares. En esta ocasión, muchos esperan que las circunstancias sean más favorables para Yeray. Mientras tanto, él continuará entrenándose con un equipo regional para mantener la forma hasta poder volver al campo en abril.