En un amistoso que dejó más preguntas que respuestas, Estados Unidos se enfrentó a Corea del Sur en la Red Bull Arena de Nueva Jersey. El resultado, un 2-0 contundente, no solo refleja el marcador, sino también las preocupaciones que rodean al equipo de Mauricio Pochettino.
Los coreanos fueron los grandes protagonistas de la noche, con Lee Dong-gyeong y Son Heung-min anotando en la primera mitad. Una vez más, el conjunto estadounidense mostró su vulnerabilidad en momentos clave y dejó a sus aficionados con un sabor amargo.
Pochettino en el ojo del huracán
Apenas faltando menos de un año para el Mundial que se celebrará en suelo estadounidense, las dudas sobre la selección crecen como espuma. Después de una derrota anterior ante México en la final de la Copa Oro, esta caída ante Corea del Sur hace sonar todas las alarmas. La falta de continuidad y cohesión del equipo es evidente; Pochettino debe encontrar respuestas pronto.
No obstante, hay una luz al final del túnel: el próximo martes tienen otra oportunidad contra Japón. Será crucial para resarcirse y devolver algo de confianza a una afición que no para de preguntarse qué rumbo tomará este equipo.