En medio del bullicio y la emoción que caracteriza al Celta, hay un nombre que resuena con fuerza: Bryan Zaragoza. Este joven futbolista ha llegado como una promesa, un fichaje estrella en el que el club ha puesto todas sus esperanzas. Sin embargo, su llegada tardía a la pretemporada le ha dejado con menos minutos de juego de lo deseado.
Venía de una pretemporada solitaria en el Bayern de Múnich y aterrizó en Vigo justo dos semanas antes de que comenzara la temporada. Imagínate la presión. Mientras sus compañeros ya estaban corriendo en plena forma desde hacía casi un mes, él tenía que apretar las tuercas para alcanzar ese mismo ritmo. Y ahora, con este fin de semana libre por los compromisos internacionales, tiene la oportunidad perfecta para ponerse a tono.
Un comienzo discreto pero prometedor
A pesar de haber participado en todos los partidos hasta ahora, su tiempo en el campo ha sido limitado; solo ha acumulado 114 minutos. En tres ocasiones salió del banquillo y fue titular por primera vez ante el Villarreal, donde jugó 62 minutos. No es mucho, pero cada minuto cuenta cuando se trata de afianzarse.
Con unos días más por delante antes del retorno a la competición, Claudio Giráldez tiene la vista puesta en formar su tridente ofensivo ideal: Iago Aspas, Bryan Zaragoza y Borja Iglesias. La afición está deseando ver cómo explota todo ese talento junto en Balaídos contra el Girona. Todos tenemos claro que Bryan puede aportar esa chispa que tanto necesita el equipo.