En un giro sorprendente que ha dejado a muchos boquiabiertos, el FCU Craiova, un equipo de la tercera división de Rumanía, ha sido castigado con una penalización de -94 puntos antes de que arranque la nueva temporada. ¿Cómo es posible que un club se vea abocado a una situación así? La respuesta está en las deudas acumuladas con exjugadores, entrenadores y hasta empleados, además de las obligaciones financieras que mantiene con el Dinamo Bucarest tras un partido de la Copa.
Un castigo sin precedentes en el fútbol rumano
La Federación Rumana no ha dudado en actuar y, después de realizar investigaciones a fondo a través de su Comisión Disciplinaria y Ética, decidió imponer este severo castigo. El resultado es claro: el FCU Craiova comenzará la competición con una carga negativa difícil de llevar. Para evitar ser excluidos por completo, tendrán que presentar comprobantes de pago a todos los afectados.
Este es el segundo castigo más duro en la historia del fútbol rumano; solo hay que recordar que en 2015 el Caransebes recibió una multa aún mayor: ¡96 puntos! La situación es compleja y si Craiova no logra resolver sus problemas económicos pronto, podría verse fuera del juego profesional.
A pesar del desconcierto reinante, su presidente, Adrian Mititelu, se muestra optimista. “Esto se resolverá de una forma u otra”, afirma con esperanza. Sin embargo, los aficionados no pueden evitar preguntarse: ¿cómo podrá su equipo remontar esta situación tan complicada?