El Atlético de Madrid ha comenzado la temporada con un sabor agridulce. Después de dos jornadas, muchos nos encontramos rascándonos la cabeza, preguntándonos qué está pasando. Con un solo punto de seis posibles y habiendo marcado el 1-0 en ambos partidos, hay algo que no termina de encajar.
La falta de contundencia preocupa
Parece que, aunque tuvimos ocasiones claras para hacer el 2-0 en ambas citas, los goles se nos han escapado. Y aquí es donde entran las dudas: ¿es solo mala suerte o hay algo más profundo? La realidad es que la contundencia en ambas áreas parece brillar por su ausencia y esto no es solo cuestión de fortuna; el talento individual juega un papel fundamental. Nos hace cuestionarnos si realmente estamos a la altura o si necesitamos ajustar algunas cosas.
Aún así, es pronto para entrar en pánico. Este equipo tiene calidad y capacidad para revertir la situación. Pero debemos estar atentos y exigir lo mejor porque cada punto cuenta en esta liga tan competitiva.