Mientras el Chelsea se deslumbraba con una victoria aplastante de 5-1 sobre el West Ham, un grupo de futbolistas vivía una realidad muy diferente. Lejos de las cámaras y el glamour que rodea a la Premier League, estos jugadores considerados ‘marginados’ entrenan en la sombra, en las instalaciones de Cobham. No se trata solo de un capricho del cuerpo técnico; es un reflejo de la caótica gestión deportiva del club.
Un vestuario sin alma
Axel Disasi, defensa central francés, decidió abrir una ventana a su mundo y compartió en Instagram cómo es su día a día. La imagen rápidamente se hizo viral y mostró lo que muchos preferirían ignorar: un vestuario gris y austero, sin lujos ni comodidades. No hay pantallas táctiles ni asientos ergonómicos; solo bancos de madera y percheros comunes. Una imagen que duele ver para cualquier aficionado.
Entre los nombres visibles en esa foto están otros jugadores como Carney Chukwuemeka y Ben Chilwell, quienes junto a Disasi forman parte de este grupo relegado. Mientras tanto, algunos como Armando Broja han encontrado nuevos caminos tras salir rumbo al Burnley.
El Chelsea tiene un problema serio: demasiados futbolistas bajo contrato por culpa de años de fichajes millonarios e impulsivos. A pesar de intentar reducir la plantilla con traspasos recientes, aún hay nombres que no encajan en el futuro inmediato del equipo. Jugadores como Raheem Sterling o Nicolas Jackson se encuentran atrapados entre rumores y una incertidumbre que pesa más que nunca.
El objetivo del club es claro: liberar espacio y masa salarial para dar la bienvenida a nuevas estrellas. Con talentos como Xavi Simons o Alejandro Garnacho sonando cada vez más fuerte en los pasillos de Stamford Bridge, queda claro que algunos tendrán que ceder su lugar pronto. Pero mientras tanto, estos ‘marginados’ continúan entrenando al margen, recordándonos lo dura que puede ser la vida incluso para aquellos con talento.