Córdoba se despide de uno de sus talentos más prometedores. Este domingo, el club blanquiverde oficializó el traspaso de Álex Sala al Lecce, un equipo que milita en la Serie A italiana. Un movimiento que muchos esperaban, pero que ha llegado con un trasfondo cargado de emociones y críticas.
El acuerdo es por varias temporadas, hasta 2028, aunque lo cierto es que ya había rumores circulando desde el viernes por la noche. Sin embargo, el hecho de que no estuviera sellado ni que Álex hubiera pasado las pruebas médicas causó revuelo en las oficinas de El Arcángel. Nos preguntamos: ¿cómo es posible hacer tal anuncio sin cerrar todos los cabos sueltos?
Las variables del traspaso y un futuro incierto
A pesar del malestar inicial, la situación se aclaró y el Córdoba dio luz verde a la operación. Aunque no se han desvelado cifras exactas, parece ser que el fijo ronda los 2 millones de euros. De esa cantidad, una parte significativa irá al Girona debido a los acuerdos previos entre clubes. Pero lo verdaderamente interesante son las variables: algunos apuntan a objetivos alcanzables que podrían incrementar la suma en los próximos años.
La despedida de Álex Sala marca un antes y un después para el Córdoba. En sus dos temporadas con nosotros, dejó una huella imborrable: 33 partidos y dos goles en su primera campaña, pero fue en la Segunda División donde realmente brilló como titular habitual. ¿Quién puede olvidar esos momentos mágicos en los que organizaba jugadas y disparaba desde fuera del área? No hay duda de que será difícil llenar ese vacío.
A medida que nos adentramos en esta nueva etapa sin él, solo queda desearle lo mejor en su aventura italiana. Aunque le decimos adiós con tristeza, siempre llevaremos con nosotros su compromiso y entrega durante estos años. Esperemos que su paso por Lecce sea exitoso; al fin y al cabo, todavía hay mucho más por venir para este joven talento.