En un día que prometía ser el inicio de una gran temporada, el Chelsea, reciente campeón del Mundial de Clubes, no logró superar al sólido Crystal Palace en su debut en la Premier League. El ambiente en Stamford Bridge era electrizante, pero pronto se convirtió en un torrente de emociones encontradas.
Desde el pitido inicial, el encuentro mostró la intensidad característica de la Premier. A los tres minutos, el Chelsea ya había generado una clara ocasión: un cabezazo del español Marc Cucurella que fue sacado bajo palos por Malang Sarr. Pero el Palace no tardó en hacerse notar. Con Adam Wharton dominando el medio y Eberechi Eze buscando desmarques, los londinenses comenzaron a inquietar.
Un gol anulado y ocasiones perdidas
El primer grito de gol llegó en el minuto 13 cuando Eze lanzó un potente libre directo que sorprendió a Robert Sánchez. Sin embargo, la alegría duró poco; tras revisar la jugada con el VAR, se anuló por una infracción en la barrera donde estaba Marc Guéhi, también rodeado de rumores sobre su futuro. Aunque muchos quedaron desconcertados por la decisión, lo cierto es que se ajustaba a las normas.
Poco después, Jean-Philippe Mateta tuvo otra oportunidad clara que Sánchez logró evitar. El Chelsea respiró aliviado y empezó a equilibrar fuerzas aunque sus acercamientos fueron más bien tímidos. Cole Palmer y Neto intentaron desde lejos sin éxito; incluso Trevoh Chalobah desperdició una ocasión clara mandando alto un balón dentro del área pequeña.
La primera parte se cerró con tensión palpable y varias tarjetas amarillas reflejando la dureza del juego. Reece James fue uno de los amonestados en un partido muy físico.
En la segunda parte, los ‘blues’ salieron decididos a llevarse los tres puntos pero se encontraron con una defensa visitante férrea liderada por Guéhi. La entrada del joven brasileño Estevão dio algo de chispa al ataque local aunque no lograron concretar sus oportunidades.
A pesar de algunos disparos finales peligrosos de Eze y Liam Delap y un arreón final durante los seis minutos añadidos, el marcador no se movió: 0-0 fue el resultado final. Un tropiezo inesperado para un equipo que aspira al título y unos valiosos puntos para un Crystal Palace que demostró su fortaleza después de haber sido campeón de la Community Shield solo unos días atrás.