En una tarde que prometía ser la gran apertura de la nueva temporada, el Manchester United no logró brillar ante el Arsenal, que se llevó los tres puntos con un 0-1. La estrella del encuentro fue sin duda David Raya, un auténtico ‘muro’ bajo palos que hizo temblar a los aficionados del United.
Un inicio complicado para los locales
No era lo que esperábamos ver en el legendario Old Trafford. El equipo local, dirigido por Rúben Amorim, apostó por nuevos fichajes como Matheus Cunha y Bryan Mbeumo, pero la realidad es que se encontraron con un Raya en estado de gracia. Y aunque Benjamin Sesko ingresó más adelante, no logró dejar su huella en el partido. Los debuts de Viktor Gyökeres y Martín Zubimendi también pasaron sin pena ni gloria.
Poco después de comenzar el encuentro, llegó la polémica: en el minuto 13, Odegaard sacó un córner cerrado que dejó a Bayindir muy desprotegido. Saliba presionó lo suficiente para que no pudiera despejar y Calafiori, aprovechando la oportunidad, anotó de cabeza con la portería vacía. A pesar de las protestas por falta, el gol subió al marcador y condicionó al United, que había mostrado superioridad hasta ese momento.
Raya se convirtió en el héroe del día con dos paradas clave. Primero detuvo un disparo potente de Cunha y luego tuvo una pizca de suerte cuando Dorgu estrelló su remate contra el palo tras una buena jugada colectiva del United. Pero lo mejor estaba por venir: ya en la segunda parte, cuando los aficionados ‘red devils’ soñaban con el empate tras una acción peligrosa de Mbeumo, Raya volvió a aparecer para salvar su arco.
A pesar de los cambios realizados por Amorim buscando soluciones ante un Arsenal bien plantado defensivamente, parece que este día no era para ellos. El equipo londinense podría haber ampliado su ventaja si hubiera capitalizado mejor sus contragolpes. Pero al final del día, ese único gol de Calafiori fue suficiente para empezar esta nueva temporada con buen pie.