La aventura de Álvaro Morata en Turquía ha llegado a su fin, pero no sin antes dejar un claro mensaje sobre su experiencia en el Galatasaray. El delantero español, que llegó cedido desde el AC Milan en febrero de 2025, anunció su salida con un tono reflexivo y crítico. Agradeció el apoyo de la afición y sus compañeros, pero no dudó en señalar las irregularidades contractuales que marcaron su paso por Estambul.
Una despedida amarga
En total, Morata disputó 16 partidos con el equipo turco, donde logró anotar 7 goles y repartir 3 asistencias, contribuyendo a que el Galatasaray ganara dos títulos importantes, incluido el histórico 25º campeonato de liga. Sin embargo, lo que debería haber sido una etapa exitosa se tornó en un desencanto. En su comunicado, dejó claro que la falta de respeto hacia sus derechos laborales fue evidente y que muchos de los compromisos asumidos por el club quedaron en papel mojado.
El jugador no escatimó palabras al expresar su frustración: “No se puede ignorar lo pactado; hay principios que deben prevalecer”. Para él, renunciar a parte de su salario y derechos adquiridos es algo inaceptable. De hecho, mencionó que la cifra publicada sobre su remuneración era incorrecta.
A pesar de todo este sinsabor, Morata mostró cariño hacia la afición y los miembros del cuerpo técnico. Deseó lo mejor para ellos en el futuro mientras se prepara para iniciar una nueva etapa en Italia con el club Como. Así concluye un capítulo lleno de emociones y lecciones aprendidas para Morata.