Estamos ante un auténtico lío en la MLS. Lionel Messi y su compañero Jordi Alba, ambos del Inter Miami, han recibido una sorprendente sanción: ¡un partido fuera de su equipo! Y todo por no asistir al All Star, ese evento que mezcla estrellas de la MLS y de la Liga MX y que se celebró el pasado miércoles en Austin, Texas. La decisión ha dejado a muchos con la boca abierta.
El club alegó que la ausencia de Messi se debió a motivos deportivos. Después de jugar cinco partidos completos en apenas dos semanas desde el Mundial, el equipo consideró que era mejor prevenir lesiones antes que arriesgarse a perder al astro argentino. Pero aquí viene lo jugoso: ¿es sensato priorizar un evento comercial como el All Star por encima del bienestar físico de los jugadores?
Una decisión cuestionable
Cuando vemos cómo Messi se cuida para dar lo mejor en cada partido, resulta preocupante que una falta de descanso se vea penalizada con una sanción. Este movimiento podría perjudicar aún más a la liga desde el punto de vista del marketing. Si quieren atraer a las masas y vender un espectáculo, deberían cuidar a sus estrellas, no tirarlas a la basura por decisiones apresuradas.
Al final del día, todos estamos esperando ver a Messi brillar en el campo. Pero esta situación solo nos hace preguntarnos qué rumbo está tomando la MLS. No es solo un juego; es pasión, y ellos parecen olvidarlo.